El hip-hop, en sus orígenes, consistía en grupos de chavales en la calle que rapeaban sobre las melodías que escupían sus mini-cadenas, melodías provenientes de cassettes, radio...etc, por lo que podemos decir que se nutría de los otros estilos y artistas, para construir "canciones" aprovechando composiciones ajenas.
Con el tiempo, el mercado y la aceptación de las leyes de propiedad intelectual, el hip-hop ha ido evolucionando de tal forma que los productores componen las bases musicales para que los Mcs hagan su trabajo encima de estas, pero es parte innata en su cultura el tomar fragmentos o samples "prestados" de temas de otros para construir los propios.
Esto dio pié, en los años 80, a que surgieran una serie de canciones construidas por DJs y productores, diseñadas como amalgamas que tomaban la música de un tema pero la melodía vocal de otro, recibiendo el nombre de mash-up.
En los 90, con ayuda de los nuevos y potentes ordenadores para la producción musical, y la web como herramienta de oro para encontrar archivos como "a capellas" (voz de una canción sin música) o temas instrumentales, era sencillo y económico juguetear con melodías foráneas, llegando a salir el primer single mash-up: Marc Gunderson y su grupo The Evolution Control Committee (The ECC) lanzaron "The Whipped Cream Mixes" en 1995, que no era otra cosa que la unión de la voz de "Rebel without a pause" de Public Enemy con la música de "Whipped Cream and Other Delights" de Herb Alpert and the Tijuana Brass:
Pero realmente los primeros mash-ups salían como "bootlegs" ilegales, puesto que los creadores de estos raramente pidieron permiso a los artistas originales para utilizar sus obras; llegando al 2004, cuando The Beatles denunciaron judicialmente el lanzamiento en la web de "The Grey Album" de DJ Danger Mouse, un álbum completo que utilizaba fragmentos del "White Album" de los de Liverpool como base para la voz del "Black Album" de Jay-Z.
Y con mash-ups sonando hasta en emisoras de radio las discográficas comienzan la cruzada en su contra, delimitándose dos claros bandos, uno a favor y otro en contra, puesto que técnicamente van en contra de los derechos de autor, pero son una forma original y divertida de crear y disfrutar de temas de toda la vida.
En España, contamos con Vavá, un blog convertido en programa de Radio 3, por Arturo J. Paniagua, que se centra en esta corriente, y que definió mejor que nadie el gancho que tiene este arte: “Cuando la gente escucha una canción y se da cuenta de que la letra pertenece a otra que también conoce, se produce un momento de encanto, incluso te acabas riendo al escuchar cómo alguien mezcla Lady Gaga con Police o Manolo Escobar con Michael Jackson”.
Hoy en día contamos con Youtube, nada más tenéis que escribir mash-up en su buscador
para llegar a piezas tan sorprendentes como estas que me han llamado particularmente la atención a mi:
Queen - We will rock you + Outcast - Hey ya
AC/DC - Thunderstruck + Ghost Busters BSO
Pink Floyd - Another Brick in the Wall + Bee gees - Staying Alive